El tratamiento higiénico de alta calidad de la cavidad oral es la condición principal para el buen estado no solo de los dientes y las encías, sino también de los órganos del sistema respiratorio y del tracto digestivo. Descubra cuáles son los 10 errores más comunes que cometemos constantemente.
10. Almacenamiento del cepillo de dientes en un recipiente cerrado.
Ahora está muy de moda almacenar sus cepillos de dientes en recipientes y tapas especiales. Sin embargo, pocas personas saben que el cepillo debe secarse completamente después de su uso. De lo contrario, los microorganismos patógenos pronto aparecerán y comenzarán a multiplicarse activamente en su superficie, lo que, al ingresar a la cavidad oral, puede provocar el desarrollo de un proceso infeccioso allí.
La evidencia de un almacenamiento inadecuado del cepillo de dientes es la aparición de un olor desagradable o el oscurecimiento de las cerdas. Tal cepillo debe ser necesariamente reemplazado.
9. Inicio del procedimiento desde el mismo lugar.
Todos los dentistas están de acuerdo en que siempre comenzando a cepillarse los dientes desde el mismo lugar, reducimos significativamente la efectividad del procesamiento higiénico de la boca. Esto se debe al hecho de que, por lo general, una persona comienza a cepillarse los dientes con mucha fuerza y, más cerca de la finalización del proceso, la emoción comienza a disminuir. Debido a esto, los expertos instan a cambiar periódicamente la "posición inicial".
8. Falta de enjuague
Los dentistas insisten en que después de cada uso, el cepillo de dientes debe enjuagarse bien para eliminar no solo restos de pasta de dientes, sino también la mayoría de las bacterias que se acumulan en las cerdas después del cepillado. Si solo enjuaga las cerdas superficialmente, entonces las bacterias que eliminó de la cavidad oral simplemente volverán a su lugar cuando vuelva a usar el cepillo.
Cabe señalar que el cuidado adecuado del cepillo de dientes extiende su vida.
7. Técnica de limpieza incorrecta.
Ahora muy a menudo en jardines de infantes, escuelas y otras instituciones, se imparten clases magistrales que enseñan a los niños la técnica correcta de cepillarse los dientes. Desafortunadamente, según las estadísticas, muchos adultos no tienen idea de los movimientos del cepillo en la superficie de los dientes al procesarlos. Muchos creen que los movimientos deben ser predominantemente horizontales en lugar de verticales. Además, algunos de ellos descuidan la necesidad de limpiar el paladar y la superficie de la lengua.
6. Falta de higiene del interior de los dientes.
Después de asegurarnos de que el lado de la "fachada" de los dientes esté limpio de placa, generalmente estamos satisfechos con esto y completamos el procedimiento. Al mismo tiempo, olvidando que se acumula no menos placa en la parte posterior de los dientes. Como resultado, el sarro se forma allí, lo que, a su vez, después de un tiempo, se convierte en caries, la principal causa de caries.
Los dentistas insisten en que se debe prestar especial atención a la espalda al cepillarse los dientes frontales. Es allí donde se acumula una gran cantidad de placa, lo que puede conducir al desarrollo de caries en el futuro.
5. No hay suficiente tiempo de limpieza
Lo ideal es cepillarse los dientes tres veces al día, y todo el procedimiento debería durar al menos 2 minutos. Por supuesto, pocos de nosotros podemos dedicar varios minutos al tratamiento higiénico de los dientes por la tarde, pero cepillarlos por la mañana y por la noche es un requisito previo para mantener una cavidad oral saludable. Recuerde: es mejor tomarse unos minutos adicionales al día para cepillarse los dientes que asignar mucho dinero para las visitas al dentista.
4. Usando el pincel incorrecto
Ahora los estantes de las tiendas están llenos de varios cepillos de dientes. Pueden equiparse con varias funciones adicionales que, según los fabricantes, deberían proporcionar un cuidado aún más exhaustivo. Básicamente, tales "campanas y silbatos" son solo una estratagema de marketing que puede aumentar significativamente el precio de un producto.
En primer lugar, al comprar un cepillo de dientes, debe prestar especial atención a características tales como el tamaño de la cabeza y la rigidez de las cerdas. Un cepillo excesivamente grande complica en gran medida todo el proceso de limpieza y lo hace insuficientemente efectivo, especialmente cuando se trata de un cepillo para niños. Si hay enfermedades de las encías, los expertos recomiendan comprar un cepillo más suave para no volver a irritar la membrana mucosa.
3. No hay suficiente reemplazo del cepillo
La regla "dorada" de los dentistas es que un cepillo de dientes debe reemplazarse cada 90 días. Este principio se aplica tanto a los cepillos convencionales como a las boquillas para electrodomésticos. Muchos cepillos modernos de los fabricantes están equipados con indicadores: las cerdas pintadas en un color brillante, a medida que se desgastan, comienzan a desvanecerse, lo que le recuerda al propietario el final de su vida útil.
2. Selección incorrecta de cerdas
Al elegir un cepillo de dientes, es igualmente importante prestar atención al ángulo en el que las cerdas están incrustadas en la base. Lo mejor de todo, si hay una combinación de cerdas dispuestas verticalmente con un ángulo incorporado. También debe tenerse en cuenta que las cerdas pueden estar hechas exclusivamente de materiales sintéticos.
1. Limpieza excesivamente frecuente y vigorosa
En casi cualquier negocio, la redada conduce a una pérdida. Esta regla también es válida para cepillarse los dientes. Más de 3 tratamientos por día es demasiado. Por un deseo patológico de limpieza, en lugar de una esterilidad absoluta en la boca (que en principio no se puede lograr de ninguna manera), se logrará irritación de la membrana mucosa y adelgazamiento del esmalte dental. Esto es especialmente cierto para aquellos que caen en trucos de marketing, optan por el uso de pastas dentales con pigmentos blanqueadores. Por lo tanto, en materia de higiene, también debe mostrarse una moderación razonable para que su celo no cause problemas de salud adicionales.